Cada día es más frecuente la realización de tatuajes decorativos pero también crece la necesidad de quitarlos por motivos sociales o laborales. Antes esto no era sencillo, ya que conllevaba la utilización de métodos agresivos (electrocoagulación, dermabrasión, etc...) que destruían la piel dejando cicatrices inaceptables.
Por suerte hoy en día existen métodos mucho menos agresivos. En nuestra clínica contamos con los mejores y más efectivos: Eliminación Láser y Eliminación con Rejuvi Tattoo Remover.
La elección de la técnica de eliminación se valora en función de las necesidades del paciente, incluso hay casos que se favorecen de la combinación de ambas.
A continuación se especifican las características y ventajas de ambos métodos.
El láser fragmenta las partículas de tinta en otras mucho más pequeñas que pueden ser eliminadas por el organismo, confinando al máximo la lesión de los tejidos circundantes.
Pero no todos los láseres sirven, los más adecuados son los sistemas Q-Switched. Los resultados y la técnica varían según se trate de un tatuaje realizado por un aficionado o por un profesional, de los colores que contenga, de la región corporal donde se encuentre y del tipo de piel.
En el Instituto Valenciano de Micropigmentacion contamos con un láser específico para tatuajes: Neodimio-Yag Q-Switched con doblado de frecuencia que puede tratar todo tipo de tatuajes.
A la hora de determinar el tratamiento hay que evaluar individualmente a cada paciente. El color es uno de los aspectos a valorar. Los colores más fáciles de eliminar son los negros, azules y rojos, también púrpuras y anaranjados responden bien mientras que los verdes y amarillos son los más difíciles y se necesitan tratamientos adicionales para conseguir buenos resultados.
Cuando el paciente va a iniciar el tratamiento se le recomienda que no haya tomado previamente el sol, ya que estar moreno dificulta la penetración de la luz y aumenta la incidencia de efectos secundarios. Según la tolerancia individual se puede realizar el tratamiento sin anestesia o con anestesia efectiva tópica (un gel que se aplica con antelación).
Una vez tratado el tatuaje en la sesión (en pocos minutos), se aplica una pomada antibiótica y se cubre con un apósito que debe renovarse según indique el médico hasta la completa cicatrización. Al mes y medio aproximadamente se repetirá el tratamiento, necesitando en total de 4 a 8 sesiones para obtener el resultado final. Los efectos secundarios que pueden aparecer van a depender de la zona de piel (la región más problemática es la zona alta de la espalda y hombros) y de la predisposición individual del paciente.
Rejuvi Tattoo Remover es un método único de extracción elaborado y diseñado para eliminar por completo tintas y pigmentos del cuerpo. Se trata de un remover alcalino que puede aplicarse en la eliminación de todo tipo de tatuajes y micropigmentaciones, incluso en zonas sensibles y húmedas, como eyeliner y labios, y permite eliminar todos los colores.
El tratamiento se aplica de la misma forma que se realizó el tatuaje original para emulsionar con la tinta o pigmento, capturarla y expulsarla hacia el exterior. Son necesarias un número de sesiones hasta eliminar por completo el tatuaje.
Después del tratamiento la piel regenera a su estado normal tras unas semanas. Este método de eliminación ofrece mejores beneficios al compararlo con otros métodos tradicionales.
La formulación de Rejuvi Tattoo Remover se compone de una suspensión de óxidos de metales terreos y en transición, con un tamaño molecular y propiedades físico químicas similares a las tintas o pigmentos, lo que las hace muy compatibles para mezclarse.
Cuando Rejuvi Tattoo Remover entra en contacto con la tinta, esta emerge gradualmente hacia la superficie de la piel al mezclarse con la suspensión. Rejuvi Tattoo Remover es también incompatible con la piel, por ello la repele y expulsa acompañada de la tinta o pigmento y eliminándolo de nuestro cuerpo.